5 consejos para mejorar la comunicación con tu hijo/a adolescente.
Escuela para padres, madres y cuidadores/as.
El cuidado y educación de los hijos e hijas es desafiante. Muchas veces nos enfrentamos a desafíos que son absolutamente nuevos, que no imaginamos porque son propios de este nuevo tiempo. La pandemia ha sumado nuevas variantes a los naturales desafíos de la adolescencia. A veces, sentimos que nos faltan herramientas.
En este post queremos compartirte algunas orientaciones que pueden colaborar en la mejora de la comunicación y la gestión de las emociones con tus hijos e hijas.
1. Escúchalo/a. Practica la escucha activa para lograr una buena conexión; deja de hacer lo que te mantenía ocupado/a para prestarle atención. Apaga la televisión o cocina, enfócate en lo que te está diciendo.
No le interrumpas cuando te esté contando sus preocupaciones, solo escucha. También es importante no darle consejos si no te los solicita explícitamente.
En esta etapa del desarrollo los y las adolescentes prefieren compartir lo que sienten y viven con sus pares más que con sus padres y madres, por lo que cuando te comparta algo, valóralo y agradece esa confianza.
2. Procura estar atento/a a tus reacciones. Nuestros hijos e hijas viven en un mundo que muchas veces nos sorprende. Lo que vivimos en nuestra adolescencia puede ser bastante distinto.
Por eso, si te cuenta algo que te “sorprenda” trata de mantener la calma e indagar sobre lo que pasa. Haz preguntas para entender cómo vive esa situación o qué siente al respecto.
El riesgo de sobrerreaccionar es que tu adolescente no quiera seguir compartiendo sus vivencias contigo.
3. Cuidado con tus comentarios sobre sus amigos. En la adolescencia los y las jóvenes se vuelcan hacia sus pares. Buscan independencia y sus amigos son muy importantes.
Pero, es natural que alguno de los amigos no te resulte del todo agradable por sus comportamientos. Si es así, plantéale a tu hijo(a) por qué te parece mal un comportamiento determinado, pero no lo personalices en ese(a) amigo(a).
4. Comparte sus intereses y gustos. No se trata de que te encante su música o artistas favoritos, pero sí que los conozcas y que le preguntes qué admiran, por qué conectan con ellos.
Es una forma en la que pueden vincularse y generar un espacio de confianza.
Quizás puedas compartir qué te gustaba a su edad, y con eso también logren entenderse mucho mejor.
5. Agradécele. Cuando tu hijo/a se abra a la conversación, agradécele. No siempre es fácil que los/as adolescentes tengan la disposición para conversar con sus papás, mamás o cuidadores.
Cuando tengan esos espacios de confianza, cuéntale que es importante para ti esa conexión, y que si te necesita, puede contar contigo.
Es común que demos por sentadas ciertas cosas, pero de vez en cuando es bueno decirlas directamente. Tu adolescente también se va a sentir confiado/a de poder volver a hacerlo.
Tu hijo/a está creciendo y cambiando, y le toca hacerlo en un mundo lleno de desafíos que a nosotros no nos tocó vivir. La base es la comunicación y es desafiante hacerlo a veces.
Cuéntanos si has sentido que, a veces, cuesta entablar conversaciones profundas con tu hijo/a. Nos gustaría leerte.